Este es el infame cortometraje "mudo" que hicimos con las ñañadas cuando íbamos a primer ciclo:
Sé que este video no es perfecto, pero lo posteo porque, especialmente hoy, me trae muy buenos recuerdos.
Hicimos todo por instinto. Gabriel y Gustavo tenían una noción; yo no sabía nada de cómo hacer un guión, cómo grabar, mucho menos cómo editar. Nos movió nuestro deseo incontenible de hacer cosas diferentes, de experimentar, de ver qué pasaba. Me recuerda eso que he oído varias veces este año: que la ignorancia es atrevida.
Cuando terminamos de grabar, fuimos a la casa de las ñañadas a editarlo. Gabriel me explicó un poco de cómo se usaba iMovie y entonces me senté a travesear (no encuentro otra palabra más adecuada que ésa). Comencé a las 5 p.m. a cortar, copiar, pegar, etc. ...a unir una toma con otra donde algo me decía que estaba bien... a probar efectos, transiciones, cualquier cosa que viera. En fin.
No sé adónde se fue el tiempo (qué bueno es reparar en eso cuando uno la está pasando bien). Me levanté a estirarme y vi que eran las 4 de la madrugada. Había pasado todas esas horas tan concentrado (y tan entretenido) en lo que estaba haciendo que no me di cuenta. Entonces tuve la epifanía: podría hacer eso el resto de mi vida sin aburrirme. Y ésa fue para mí la respuesta más difícil a una pregunta muy fácil de formular.
Mis amigos saben lo mucho que me ha costado encontrar mi vocación. Esa noche, tenía hambre, sed, sueño y me dolían los ojos, pero me sentía el hombre más feliz de todo el mundo, porque después de tanto tiempo y tantas frustraciones, al fin presentí que iba por el camino correcto.
Sé que este video no es perfecto, pero lo posteo porque, especialmente hoy, me trae muy buenos recuerdos.
Hicimos todo por instinto. Gabriel y Gustavo tenían una noción; yo no sabía nada de cómo hacer un guión, cómo grabar, mucho menos cómo editar. Nos movió nuestro deseo incontenible de hacer cosas diferentes, de experimentar, de ver qué pasaba. Me recuerda eso que he oído varias veces este año: que la ignorancia es atrevida.
Cuando terminamos de grabar, fuimos a la casa de las ñañadas a editarlo. Gabriel me explicó un poco de cómo se usaba iMovie y entonces me senté a travesear (no encuentro otra palabra más adecuada que ésa). Comencé a las 5 p.m. a cortar, copiar, pegar, etc. ...a unir una toma con otra donde algo me decía que estaba bien... a probar efectos, transiciones, cualquier cosa que viera. En fin.
No sé adónde se fue el tiempo (qué bueno es reparar en eso cuando uno la está pasando bien). Me levanté a estirarme y vi que eran las 4 de la madrugada. Había pasado todas esas horas tan concentrado (y tan entretenido) en lo que estaba haciendo que no me di cuenta. Entonces tuve la epifanía: podría hacer eso el resto de mi vida sin aburrirme. Y ésa fue para mí la respuesta más difícil a una pregunta muy fácil de formular.
Mis amigos saben lo mucho que me ha costado encontrar mi vocación. Esa noche, tenía hambre, sed, sueño y me dolían los ojos, pero me sentía el hombre más feliz de todo el mundo, porque después de tanto tiempo y tantas frustraciones, al fin presentí que iba por el camino correcto.
Dormí un rato y me desperté para comenzar a ponerle música (después haríamos el foley-autóctono con Gabriel tirando y golpeando cosas en su cuarto). Entonces me di cuenta de algo más: ésa sería la primera vez que notaría mi obsesión con el ritmo de las imágenes y la música. Me acordé de El Mago de Oz + el Dark Side of the Moon y de cómo la música acentuaba las acciones en Tom y Jerry. Ahí también creció mi inquietud por mostrar personas ordinarias en situaciones extraordinarias, reproducir lo onírico y jugar con la psique (quería que se sintiera como un déjà vu de varios minutos).
El guión era una "historia de amor alternativa" que inicialmente se llamó B:ackward Love y tendría un sentido cíclico, infinito, inspirado en el Eterno Retorno. Algunos meses después conocería a Edwin y me daría cuenta de que su película también estaba inspirada en esa teoría.
He aquí una catarsis: hace un par de horas terminé de escribir un guión y me siento emocionalmente exhausto, no se cómo expresarlo de otra forma. He notado que cada vez que creo algo con dedicación, me aislo sin darme cuenta y termino dejando una parte de mí en lo que he hecho... las Casas de Cartón (oir De Usuahia a la Quiaca todavía me da mucha nostalgia), la historia de Aurora, la música de Tiara, los fragmentos que grabé... es cómo ver mi interior en un espejo y saber exactamente cómo era yo en ese momento.
Discúlpenme por extenderme tanto para presentar un video. Supongo que he tratado de que este blog no se trate de mí, sino de todos; de cosas que le puedan hacer sentir algo a alguien o que le dejen algo, por pequeño que sea. Quizá no he querido hacerlo tan personal (a veces escribir en un blog se siente como escribir para todos y para nadie, al mismo tiempo), porque prefiero compartir con amigos frente a frente y disfrutar las conversaciones espontáneas, como si hubiera sido ayer la última vez que nos vimos. Y luego está el tiempo y la distancia... de verdad quisiera que ninguno de los dos fuera tan cruel...
Pero bueno, aquí está el corto, al fin. Por si se preguntan, todo lo que ven ya le pasó a él antes por lo menos una vez; y las cajas con amnesia/veneno son una referencia a Romeo+Julieta, por eso el tagline: Cuando la vida te arrebata algo... olvidar no es una opción.
También pueden darle click al logo de YouTube para verlo ahí en High Quality