Se piensa que la música clásica está impregnada de la genialidad musical más grande que la mente humana jamás haya contenido. Por otro lado, se podría afirmar que el black metal contiene más odio y misantropía que cualquier tipo de música que el hombre haya creado. Y luego, está el post-rock: música inspirada en la belleza misma, que hace que cualquier oyente atento haga lo que todos deberíamos de hacer más seguido: sentir, nada más.
Esta introducción debería de ser innecesaria para un género que ha existido desde hace más de una década pero, como muchos otros, es desconocido por no ser radial en lo absoluto. Aunque hay diferentes versiones, muchos críticos comenzaron a usar el término a principios de los 90 para describir a bandas instrumentales influenciadas por la música ambiental, el jazz y el krautrock.
En resumen, el post-rock es música minimalista tocada con los instrumentos tradicionales del rock: guitarra, bajo y batería. Una típica canción de post-rock parece basarse en la misma fórmula, puesto que usualmente consiste en tres momentos: (1) el inicio que gradualmente aumenta su intensidad y explota en (2) un clímax sonoro que sacude al oyente hasta sus cimientos, soltándolo suavemente hasta que llega (3) el inevitable final que lo despierta poco a poco de ese estado mental tan indescriptible.
Las composiciones son usualmente largas, formadas por pocos temas repetitivos que se desarrollan sutilmente, pintando paisajes de sonido con la cambiante dinámica de los instrumentos. Además, como otros tipos de música que evocan emociones intensas, los álbumes dan mejores resultados cuando son escuchados de principio a fin, y no como canciones aisladas, algo que se puede hacer sin problema con otros géneros.
Casi todas las bandas de post-rock son instrumentales. Cuando hay voces, éstas se usan como un instrumento más para crear una textura adicional, como en el caso de Sigur Rós, la banda más popular de post-rock. Aunque su vocalista canta con falsettos (si se pregunta qué es un falsetto, escuche cualquier canción de Coldplay, espere a que Chris Martin cante las notas altas y se dará cuenta), él canta en un idioma inexistente que sólo imita sílabas del islandés, sin decir nada realmente. Así, las páginas de su disco ( ) están en blanco para que el oyente interprete las letras según le parezca.
Esto no quiere decir que las canciones de post-rock no transmitan ningún mensaje. Todo lo contrario. Uno de los ejemplos más afamados es Red Sparowes, una banda de Los Angeles completamente instrumental que, de alguna forma, narra en su último disco la historia de “El Gran Salto Hacia Adelante”, un programa del gobierno chino puesto en marcha entre 1958 y 1960 que intentaba transformar rápidamente la economía agraria dominada por los campesinos en una sociedad comunista moderna. Dicho plan fue un enorme fracaso que causó la muerte de aproximadamente 38 millones de personas a causa de la hambruna.
Godspeed You! Black Emperor es un pionero del género con un contenido altamente cargado de mensajes políticos, a pesar de no tener vocalista. Pero más que una banda instrumental, GY!BE suena a una orquesta sinfónica tocando música épica con todo el sentido de la palabra. Tal vez por eso sea una de las agrupaciones de post-rock más admiradas de la historia.
Por otro lado, un buen ejemplo de banda con vocales es Gregor Samsa, nombrada en honor al personaje de Franz Kafka. Esta agrupación estadounidense combina post-rock con slowcore, un tipo de rock muy lento y a menudo depresivo. El resultado es, indudablemente, el epítome de la fragilidad hecha música, algo totalmente recomendado para los oyentes de temperamento melancólico que se fijan en los pequeños detalles.
En fin, podría mencionar muchas otras bandas, pero la verdad es que al final, como en los demás géneros, hay demasiada música y muy poco tiempo. Así que, hágase a sí mismo un favor y explore un poco esta música tan querida por su reducido pero leal público. Después de todo, este es sólo otro recordatorio de que lo mejor no es necesariamente lo más popular. He ahí otra razón por la que nunca escucho la radio.
Esta introducción debería de ser innecesaria para un género que ha existido desde hace más de una década pero, como muchos otros, es desconocido por no ser radial en lo absoluto. Aunque hay diferentes versiones, muchos críticos comenzaron a usar el término a principios de los 90 para describir a bandas instrumentales influenciadas por la música ambiental, el jazz y el krautrock.
En resumen, el post-rock es música minimalista tocada con los instrumentos tradicionales del rock: guitarra, bajo y batería. Una típica canción de post-rock parece basarse en la misma fórmula, puesto que usualmente consiste en tres momentos: (1) el inicio que gradualmente aumenta su intensidad y explota en (2) un clímax sonoro que sacude al oyente hasta sus cimientos, soltándolo suavemente hasta que llega (3) el inevitable final que lo despierta poco a poco de ese estado mental tan indescriptible.
Las composiciones son usualmente largas, formadas por pocos temas repetitivos que se desarrollan sutilmente, pintando paisajes de sonido con la cambiante dinámica de los instrumentos. Además, como otros tipos de música que evocan emociones intensas, los álbumes dan mejores resultados cuando son escuchados de principio a fin, y no como canciones aisladas, algo que se puede hacer sin problema con otros géneros.
Casi todas las bandas de post-rock son instrumentales. Cuando hay voces, éstas se usan como un instrumento más para crear una textura adicional, como en el caso de Sigur Rós, la banda más popular de post-rock. Aunque su vocalista canta con falsettos (si se pregunta qué es un falsetto, escuche cualquier canción de Coldplay, espere a que Chris Martin cante las notas altas y se dará cuenta), él canta en un idioma inexistente que sólo imita sílabas del islandés, sin decir nada realmente. Así, las páginas de su disco ( ) están en blanco para que el oyente interprete las letras según le parezca.
Esto no quiere decir que las canciones de post-rock no transmitan ningún mensaje. Todo lo contrario. Uno de los ejemplos más afamados es Red Sparowes, una banda de Los Angeles completamente instrumental que, de alguna forma, narra en su último disco la historia de “El Gran Salto Hacia Adelante”, un programa del gobierno chino puesto en marcha entre 1958 y 1960 que intentaba transformar rápidamente la economía agraria dominada por los campesinos en una sociedad comunista moderna. Dicho plan fue un enorme fracaso que causó la muerte de aproximadamente 38 millones de personas a causa de la hambruna.
Godspeed You! Black Emperor es un pionero del género con un contenido altamente cargado de mensajes políticos, a pesar de no tener vocalista. Pero más que una banda instrumental, GY!BE suena a una orquesta sinfónica tocando música épica con todo el sentido de la palabra. Tal vez por eso sea una de las agrupaciones de post-rock más admiradas de la historia.
Por otro lado, un buen ejemplo de banda con vocales es Gregor Samsa, nombrada en honor al personaje de Franz Kafka. Esta agrupación estadounidense combina post-rock con slowcore, un tipo de rock muy lento y a menudo depresivo. El resultado es, indudablemente, el epítome de la fragilidad hecha música, algo totalmente recomendado para los oyentes de temperamento melancólico que se fijan en los pequeños detalles.
En fin, podría mencionar muchas otras bandas, pero la verdad es que al final, como en los demás géneros, hay demasiada música y muy poco tiempo. Así que, hágase a sí mismo un favor y explore un poco esta música tan querida por su reducido pero leal público. Después de todo, este es sólo otro recordatorio de que lo mejor no es necesariamente lo más popular. He ahí otra razón por la que nunca escucho la radio.
Comments
2 Responses to “La música más bella del mundo”
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cada vez que escribis algo me sorprendes con tu sensibilidad musical, esta nota es una muestra de tu aguda receptibilidad musical (creo que también se aplica en lo visual)
9 de septiembre de 2008, 9:09 p. m.Gracias por abrir un espacio alterno para expresar sin tapujos y de la mejor manera escrita sobre la belleza dentro del mundo musical. Muy cierto eso de que es muy poco el tiempo para tanta cantidad de musica...y muy fácil perderse en el tiempo con tanta música por explorar o simplemente disfrutarla. Quizás vos sos un prodigio de esos que decis, yo creo que sí.
puta frodo... estaba leyendo esta entrada y escuchando Ocean of noise casi lloro man!!!
23 de abril de 2009, 12:31 a. m.Publicar un comentario