La satisfacción es la muerte de todo deseo (o algo muy parecido a eso)

Ayer tuve un tremendo impulso. Fue perfecto, hasta me aparté de esa idea para verla bien de lejos y pensar en que algo tan apropiado no se me había ocurrido en algunos días. Todo apareció casi de golpe y sin querer, así que aprovechando el ímpetu le dije a Sue, emocionado, que quería comer yogurt.
Ella respondió, como quien encuentra algo que el otro había perdido y buscaba desesperadamente, que tenía yogurt de fresa en su refrigerador. Entonces, traté (y traté mucho) pero no pude evitarlo... no pude contener la desilusión, porque mi anhelo se había cumplido justo antes de que comenzara a disfrutarlo. Qué lástima.

¿Quién quiere comer yogurt de todos modos?